La Santísima Virgen María en un mensaje a Hno. Bernabé Nwoye,  la llamó la «Devoción de todas las Devociones«, o el resumen de todas las devociones de la pasión de su hijo. Nuestro Señor dijo: “Esta es una de las grandes devociones que yo he dado al mundo… En ningún lugar del mundo recibirás un regalo mas valioso que lo que yo te ofrezco”. (Mensaje de Jesús a Bernabé dado el 29 de julio de 2000).

Ha de entenderse, entonces,  por todo lo que nuestro Señor le ha dicho a  Hno. Bernabé Nwoye, CAJC,  sobre esta devoción, que es el último acto de misericordia del Padre Eterno. Es la última devoción antes de la gran transición de esta edad a la nueva era.

A través de esta devoción, Jesús quiere recordarle a los cristianos como deben rezar, de tal manera que no sea solo hacerle peticiones; sino también, que lo consolemos, lo adoremos, le ofrezcamos sacrificios, acción de gracias y reparación por nuestros pecados y los del mundo entero.

Nos enseña  la forma de no ver a Dios como alguien que esta allí para hacernos favores o milagros; sino que también espera de nosotros nuestros actos de consuelo y reparación.

La devoción está compuesta por las siguientes oraciones principales:

1.- La Coronilla de la Sangre Preciosa:

La Coronilla de la Preciosa Sangre, debe recitarse inmediatamente después del Santo Rosario de la Virgen María, consiste en cinco misterios relacionado con las principales heridas de Cristo. Cada misterio contiene una petición a su Preciosa Sangre: por la conversión de los pecadores, por las almas en el purgatorio y los moribundos, por la iglesia católica y su protección contra el reino oculto, por nuestra protección, y finalmente, por los enfermos, los muertos espiritualmente y nuestros problemas presentes.

 2.- Las Oraciones de Consuelo a Jesucristo Agonizante:

Estas oraciones dirigidas al Padre Eterno y a su Unigénito Hijo, constituyen el segundo segmento de esta Devoción. Estas oraciones, unidas a los méritos de la Preciosa Sangre, buscan aplacar al Padre y al Sagrado Corazón de Su Hijo por las ingratitudes del mundo, iniquidades, blasfemias y negligencias a las Gracias de Dios.

De los mensajes, es evidentemente claro que la consolación constituye un eslabón importante en la oración, toda vez que, tanto Jesús como Su Madre, se sienten muy heridos por los pecados del mundo y por ver tantas almas dirigirse al infierno. Por lo tanto, en oposición a las incesantes peticiones personales, los cristianos están llamados a consolar a su afligido Dios.

3.- Las Oraciones de Adoración a la Preciosa Sangre:

En la tercera parte de esta Devoción, uno encuentra siete oraciones que adoran, glorifican y suplican a la Preciosa Sangre. Las peticiones son por toda la Iglesia, su jerarquía, el clero y los fieles. Las súplicas invocando la Preciosa Sangre son también hechas de parte de los pecadores sin arrepentimiento, almas del purgatorio y moribundos, los que están en cautiverio, los no-católicos para que regresen a la unidad de la iglesia, las almas devotas y los niños abortados, para que todos ellos puedan alcanzar los beneficios de la Preciosa Sangre.

Sobre la importancia de la oración, nuestro Señor ha dicho: “Hijos muchos están clamando la Sangre pero no adorándola… Todos los que adoran Mi Preciosa Sangre consuelan a Mi Padre, quien mas ama a su hijo. A medida que ustedes adoran mi Sangre, los dolores de mi Sagrado Corazón disminuyen. El Doloroso Corazón de Mi Madre también será consolado”. (Mensaje de Jesús a Bernabé recibido el 22 de julio 1999).

4.- Oraciones de Reparación a Jesucristo Agonizante:

Este cuarto segmento de la devoción, se refiere a la reparación. En las siete súplicas angustiosas, nuestro Señor describe los diferentes pecados en la Iglesia y el mundo, tan graves que continúan crucificándolo místicamente. Estos incluyen la negligencia en el santo Sacrificio de la Misa y la pràctica de los sacramentos, la falta de decoro en la forma de vestir que está llevando a muchos a la condenación eterna, el materialismo en la Iglesia y en el mundo, el ocultismo, la codicia, avaricia, los juicios y críticas al prójimo y a la Iglesia, y, muchos otros.

 5.- Las Oraciones Místicas de Intercesión de Nuestro Señor:

Aparte de las cuatro principales partes de arriba, hay unas oraciones de intercesión claves que nuestro Señor ha revelado como las oraciones que El dijo durante su pasión y antes de su último suspiro para nuestra salvación. Ellas han sido modificadas para nuestro uso; incluyen, oraciones para vencer a los enemigos de la Santa Cruz (el Anticristo y sus fuerzas), para liberación de maldiciones ancestrales, para soportar el castigo venidero, por la Fe, por la ovejas caídas, para vencer los pecados de la carne, para bautizar a los niños abortados, para reparar al Padre Eterno y a la Preciosa Sangre, etc.

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