Adorar, consolar y reparar a Jesús en su presencia Eucarística
La Santa Eucaristía es el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre. Este Sacramento manifiesta el amor, más grande, aquel que impulsa a, dar la vida por los propios amigos (cf. Jn 15,13).
En la Devoción a la Preciosa Sangre de Jesucristo, se reconoce esta verdad de fe que señala el Magisterio de la Iglesia: “Jesucristo está presente en la Eucaristía de modo único e incomparable. Está presente, en efecto, de modo verdadero, real y sustancial: con su Cuerpo y con su Sangre, con su Alma y su Divinidad” (Catecismo Nr. 282).
El mensaje de la Devoción es un llamado para reavivar la práctica de la Adoración Eucarística por la frialdad, inconsciencia y negligencia con que los fieles se acercan a este Sacrosanto Sacramento, cuyo presencia es real y plena en el tabernáculo.
Viviendo la vida de la consagración
Mediante el acto de consagración los Devotos se comprometen a vivir una vida de santidad que se expresa en:
Reparación eucarística
A través de esta reparación, el Señor promete que acabará con la profanación al Sacramento de la Santa Eucaristía.
Ayudar al hambriento / necesitado
Aumento de la fe Se fortalecerá la fe de los «Pequeños Lirios».
Méritos de la cruz
Se abrirán los ojos de los hombres para que vean los méritos de la cruz y sus valores. Se les dará la gracia del verdadero amor.
Don de conversión
Muchas almas se convertirán y amarán el camino desértico, el único camino a la salvación.
Precio de redención
Los hombres valorarán el Precio de su Redención.
Triunfo del Inmaculado Corazón
El Reino Glorioso de Paz vendrá pronto y con él, el Triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Viviendo la vida de la consagración
Mediante el acto de consagración los Devotos se comprometen a vivir una vida de santidad que se expresa en:
Jueves
Se recitan todas las oraciones de Getsemaní.
Viernes
Se continua recitando las oraciones del devocionario y se medita en los mensajes.
Se hacen siete horas de adoración eucarística continuas.
Es el día más importante de la jornada de oración; tal como fue pedido por nuestro Señor.
Debe participarse de la misa votiva a la Preciosa Sangre. La misa se ofrece en reparación por los pecados contra la Sagrada Eucaristía.
Sábado
Continuación del rezo de las oraciones y meditación de la lectura espiritual.
Consideraciones
Mediante el acto de consagración los Devotos se comprometen a vivir una vida de santidad que se expresa en: Enseñanza del R.P. Walkelys Araujo, Capellán del APSJ Venezuela sobre el llamado de oración del Tercer Viernes de Mes
Preguntas frecuentes sobre el tercer viernes de mes
Este es el segundo llamado de oración de la Devoción.
Consiste en una jornada de oración de siete horas continúas de adoración ante Jesús Eucaristía. La jornada va desde las 12:00 m hasta las 7:00 pm.
Puede iniciar con una misa votiva a la Preciosa Sangre. Esta misa se ofrece a Dios en reparación por todos los ultrajes, sacrilegios e infidelidades cometidos contra de la Eucaristía.
En algunos países, como Nigeria, unen este llamado de oración con el llamado de Getsemaní y la Hora del Sello. Inician el programa el día jueves y lo terminan el día sábado; pero el momento cúlmen del llamado son las siete horas de reparación.
Este llamado de oración se lleva a cabo una vez al mes; en los terceros viernes.
Acompañan a esta jornada los días jueves y sábados; pero el día principal es el viernes.
Las sietes horas de adoración eucarística inician a las 12:00 m (hora del sello) y culmina a las 7:00 pm.
Debe hacerse, principalmente en las parroquias, en la Capilla del Santo Sacramento. De preferencia que esté expuesto.
En caso de no poder hacerse en el templo, puede hacerse en las casas.
Para las personas que estén trabajando o tengan alguna situación que no les permita cumplir con este llamado, se les exhorta a estar en silencio y meditar en la pasión de nuestro Señor en esas horas, en cuanto posea posible.
Esta jornada de oración puede hacerse de forma personal pero preferiblemente comunitaria.
El programa incluye el rezo de las oraciones del devocionario, la lectura y meditacion de los mensajes de la preciosa sangre, cantos, espacios de silencio. Misa votiva cuando fuere posible.
Los mensajes que se leen cuentan con la anuencia del APSJ Nigeria, previa autorización de la Iglesia local, para su distribución.
Esto con la finalidad de asegurar que estén libres de errores doctrinales o den lugar a interpretaciones equivocadas como consecuencia de alteraciones debido a traducciones inexactas; puesto que los mensajes originales están en inglés y su distribución está limitada a los miembros del Apostolado que siguen esta espiritualidad.
